trapunto de sombra y algo más. 3

En las entradas anteriores publiqué  lo que hicimos para conseguir esto: 

 

 

Nos faltaban dos bloques, el central y uno blanco.

Las chicas habían trabajado muchísimo, en condiciones muy difíciles (horarios laborales, digamos: densos...., alguna máquina que ni los dientes de arrastre se podían bajar, quimioterapia desde que se empezó el trabajo.....) No les podía pedir más.

Les dije que lo que faltaba lo hacia yo.

 

Ya sabéis que cada una hizo siete bloques iguales.

Hasta que no hice el segundo, no me dí cuenta del trabajo que nos esperaba....

 

OS VOY A CONTAR UN SECRETO:

 

"En algunos momentos lo pase mal".

Cuando propuse la idea, no era consciente de las horas que teníamos que invertir. Y aunque nunca se quejaron, cada una llevo su ritmo y su forma de trabajar, aceptaron corregir todo lo que se pudo, repitieron lo que no estaba bien, hicieron pruebas y mas pruebas....unas ayudaron a las otras.... Yo tenia la sensación de haberles pedido demasiado.

 

Ellas me decían que no, que estaban contentas, entonces  "subidón" y a seguir.

Creo que esta foto refleja mi estado de animo:

 

Haciendo este bloque lo pase genial,  teniendo en cuenta que no me gusta repetir,  hacer algo distinto fue un alivio:

 

Todos los bloques estaban adornados con Rayón, no sabia como adornar este, me acordé de mi viejo amigo: "El punto de palestrina", siempre me salva cuando no se como seguir 

 

cada banda del arcoíris la borde con el color que le correspondía:

El bloque blanco que faltaba, también lo hice  diferente.

No se si recordáis el dibujo que nos inspiró el trapunto, era este:

 

 

 

Nadie hizo sus bloques parecidos al modelo, así que decidí hacer algo parecido:

 

 

¡Ya estaban todos los bloques!

 

Aquí llego otra crisis: " no me gustaba la composición".

 

 El montaje de este trabajo me quito algunas horas de sueño.  Tenia la impresión de tener una losa en la cabeza....

¡Las piezas blancas! ¡Otra vez las piezas blancas! Tan bonitas, y cuando las colocaba en la sabana de diseño no se veía el trabajo, solo una masa blanca....

¿Cómo integrarlas?

Hasta que alguien me dijo: ¡Píntalas!

¡Si claro! ¡qué fácil!

 ¿Y si me las cargo?

....

 

Otro alguien dijo: "Los bloques son preciosos", "Ese diseño no dice nada" ¡Dales un sentido!

¡Si claro! ¡qué fácil! ¿Qué hago?

 

¡UN VORTICE!

 

Lo tenía que intentar, empecé dándole color a mi bloque blanco, si lo estropeaba siempre podría hacer otro:

 

 

Les mandé esta foto a las chicas, y les pregunté si se fiaban de mi.

 

 

 

 

 

 

Me dieron carta blanca y me arriesgue.....¡qué mal lo pase!: 

 

 Ya sólo faltaba uno, y los anteriores por el revés, le pedí ayuda a Ana y entre las dos terminamos de maquillarlos:

 

 

 

 

 

 

 Bordados sencillos, acolchados sencillos.

 

LA RECTA FINAL:

 

Sólo faltaban  las  mangas y la etiqueta.

 

Esta fue la primera prueba:

 

 

¡Qué bonita!

Hice 2,80 metros, Menos mal que sólo hice una, porque quedaba fatal:

 

Cambio de idea, Necesitábamos algo que no restara protagonismo al vórtice.

¿Qué figura usamos todo el tiempo?

¡Hexágonos!

Pues, no quedaba más remedio que hacer hexágonos: 

 

En cada manga acolche unos 70 hexágonos, perdí la cuenta:

 

 

 

 ¿Os parece difícil este acolchado?:

 

Os aseguro que es muy fácil, se puede hacer con cualquier máquina domestica, sin reglas y sin dibujar ni una sóla línea:

 

La última pieza fue la etiqueta:

 

La pinté sobre tela blanca con los colores del arcoíris:

 

Aquí la veis  ya aplicada sobre el bloque situado en la zona inferior:

 

 

Le borde cadeneta en zig-zag, en el contorno:

 

 

 

Mientras que yo hice los dos últimos bloques , la chicas  unieron  los hexágonos.

 

Después hicimos 30 cordones , cada uno de su medida, los cosimos a las mangas y al vórtice:

 

 

Las ultimas puntadas las dimos apoyándonos en el suelo, las mesas quedaban pequeñas.

 

¡Por fin!:

Doblar, y empaquetar nuestro trabajo:

 

Nos gustaba hasta por el revés.

 

¿Entendéis porque no lo queríamos tapar?

 

La historia  de como hicimos nuestro trabajo se termina aquí.

 

Mi agradecimiento a estas cuatro locuelas que me han seguido en mi locura-.....-pasión, creo que no tendrá fin.

La experiencia ha sido buenísima, creo que irrepetible.

 

¡Mil gracial CHICAS!:

 

Por las horas compartidas, por vuestro esfuerzo, y por las satisfacciones que  este trabajo me está dando.

 

Espero que las personas, que habéis leído esta historia, lo hayáis pasado bien.

Pienso que ha merecido la pena hacer las fotos de los detalles para que entendierais mejor el trabajo. 

En la próxima entrada os contaré nuestra estancia en Sitges y algo más.

 

¡Hasta pronto!

¡Feliz costura!