domingo, 22 de febrero de 2015

Puntadas decorativas a máquina y ganchillo

Lo prometido es deuda. Os anuncie en la entrada anterior que publicaria las imágenes de un encargo que me hicieron, aquí está:


Es un vestido para un Niño Jesús. 
El encargo me lo hizo mi MADRE, hace unos cuantos años, y hasta ahora no supe hacerlo:


No encontraba materiales ni información para realizarlo.
Corte varios patrones y haciendo y deshaciendo fue saliendo lo que veis.
Primero borde con puntadas decorativas de la máquina el terciopelo. Usé hilo metalizado (oro).
Se me rompía una y otra vez. 
Como no conseguí una tira uniforme bordada, use los trozos así:


rematados con piquillo de ganchillo y adornados con abalorios.

Haciendo este traje me ocurrió algo que no es la primera vez que me pasa, y espero que no sea la última: " Buscando un efecto salio  otro que no se parece en nada al proyecto inicial y el resultado es mejor que el buscado".

Cuando llegue a las mangas también me lié. Con la siguiente foto de un de un puño, os podéis hacer una idea de como quedó:




Me faltaba el forro, tras varios intentos, y ya con miedo de estropear el terciopelo, quedó así:


Y por último hice el cordón que sujeta el vestido cerrado y lo ciñe al cuerpo de la imagen.
Empleé hilos metalizados y rayón. 


En los extremos del cordón puse dos borlas,  muy sencillas, no las adorne con nada porque el tamaño no me lo permitía.

Yo creo que a mi madre le va a gustar espero que a vosotras también. 

En la próxima entrada os pondré fotos de otro experimento,  será de un tema más relacionado con las clases de acolchado a máquina. Veréis mi forma de unir las muestras de los distintos acolchados y algo más.

¡Hasta pronto!
¡Feliz costura!




3 comentarios:

Iherba dijo...

Pues experimentando , experimentando te ha quedado fantástico, seguro que a tu madre le ha encantado y El Niño Jesús lucirá bien guapo. Un besito

Lily Gallardo dijo...

Tanto trabajo valuó la pena, tu creatividad no tiene límites Pepa !!!.

Anne Bel dijo...

Buenos días,

Hay que decir que experimentando se llega a donde haga falta, pero más aún, viniendo a tí, seguro que es fabuloso.

El trabajo es maravilloso, pero a pesar de no ser creyente, tengo que reconocer que no me importaría absolutamente para nada, ir a ver al niño Jesús así de vestidito.

Me encanta, y espero seguir viendo trabajos tan buenos como los que haces siempre.

Bikiños, y gracias por mostrarlos.